Hoy en día, la diferencia entre los buenos y los mejores se encuentra separada por un pequeño margen, atribuible en muchas ocasiones al manejo óptimo de las variables psicológicas implicadas en el deporte, como la motivación, el estrés o el nivel de activación.
Para alcanzar niveles óptimos de rendimiento psicológico, los deportistas y entrenadores desarrollan estrategias que en ocasiones son insuficientes. El psicólogo del deporte es un especialista que les ayudará a conseguir sus objetivos.
Muchos deportistas de alto nivel lo han entendido así y consideran el trabajo psicológico como una pieza clave, que les acompaña desde sus etapas de formación.