¿Me puedes decir si se trata de un comportamiento anormal? ¿este comportamiento requiere tratamiento? Este tipo de preguntas denotan un concepto del psicólogo del deporte como aquel profesional que realiza un diagnóstico acerca de la enfermedad mental. Afortunadamente, los deportistas tienen últimamente más información acerca de lo qué pueden esperar de un psicólogo del deporte y pueden detectar cuáles de estas ideas preconcebidas son sólo errores de concepto o expectativas falsas.

En primer lugar, los psicólogos del deporte rara vez se dedican a resolver trastornos clínicos sino a ayudar a los deportistas a recuperar su motivación óptima, a tener mayor confianza mientras compiten, a dominar las estrategias atencionales o a regular su activación, por ejemplo. No se dedican a poner etiquetas diagnósticas a los deportistas, como “este tiene un trastorno en la atención” o “su motivación es disfuncional”. Además, desde hace muchos años se sabe que las etiquetas diagnósticas no contribuyen casi nada a la solución de ningún problema.

En segundo lugar, en el contexto del deporte no se suele encontrar un mayor número de personas con trastornos clínicos sino probablemente menos. Hay numerosos trabajos que relacionan la actividad física con la mejora en el estado de ánimo y el control de la ansiedad, por ejemplo. Si bien es cierto que en el deporte de rendimiento no se dan las mismas circunstancias que en el deporte recreativo, los deportistas de ese nivel suelen funcionar de manera normal, aunque el deporte profesional suele afectar mucho a las relaciones familiares y los aspectos económicos adquieren un lugar predominante.

Por último, la formación del psicólogo del deporte comienza por una formación general en psicología a través de una licenciatura o grado, lo que incluye formación en psicología clínica, lo que implica que será probablemente la persona más cualificada del equipo para identificar algún trastorno psicológico. Obviamente, el entrenador o los padres no tienen por qué saber identificar correctamente un trastorno clínico y esperan que el psicólogo del deporte pueda hacerlo. Sin embargo, cuando el psicólogo no esté suficientemente cualificado para ayudar al deportista lo derivará a un psicólogo clínico.

Por si queda alguna duda, también es necesario aclarar que el psicólogo no puede emitir ninguna receta ni apoya su intervención en los psicofármacos. En el siguiente artículo se dejan claras algunas razones por las que se ha dado tanta importancia a la etiqueta diagnóstica y al enfoque bioquímico en relación con la salud mental.

Psicología clínica en el deporte

Am I off my head?

Can you tell me if this behaviour is abnormal? Does this behaviour require any treatment? These kinds of questions show a concept about the sport psychologist as the professional who makes diagnostics about mental illnesses. By fortune, athletes lately have more information about what they can expect from the sport psychologist. They can detect which of these preconceived ideas are only misconceptions or false expectations.

First of all, sport psychologists rarely try to provide solutions for clinical disorders. For instance, they help the athletes to recover the optimal motivation, achieve more confidence in the game or control the focusing strategies and arousal regulation. They don’t apply diagnostic labels to the athletes like “she has an attention disorder” or “his motivation is dysfunctional”. Moreover, is well known that diagnostic labels don’t contribute to the solution of almost any problem.

Second, is not usual to find a greater number of clinical disorders in a sports environment but probably less than in common population. Several works set a link between the physical activity and the improvement of mood state and the control of anxiety, for instance. It is true that some circumstances in performance sport differ from recreational sport. Even in this level the athletes do function normally. However, the professional level may greatly affect the family relationships and the economic matters may take a predominant place.

Finally, the training of a sport psychologist starts by a broad education in psychology through the degree, which includes education in clinical psychology, being thus the most qualified person in the team for identifying psychological disorders. Obviously, coaches or parents don’t have to be able to identify clinical disorders and they expect the psychologist to do this. However, when the sport psychologist is not qualified enough to help the athlete, he or she must be referred to a clinical psychologist.

If there is any doubt, it is also necessary to explain that psychologists are not allowed to fill prescriptions nor offer counselling based on psychiatric drugs. The following article shows clearly the reasons for emphasizing the use of diagnostic labels and a biochemical point of view about mental health.

Destruyendo los mitos sobre los diagnósticos y los psicofármacos en salud mental

The Epidemic of Mental Illness: Why?

después de décadas de investigación, los resultados científicos evidencian que la teoría del desequilibrio químico para explicar las enfermedades mentales no se sostiene